Estudio Bíblico

Estudio Bíblico: Día de Pascua (B) – 2012

April 08, 2012


Isaías 25:6-9

Isaías trata aquí de la visión escatológica del banquete eterno. Este banquete que se celebrará en el mundo es lo que dará lugar a una celebración que no puede ser sofocada por la muerte. Es aquí donde debemos escuchar las palabras de Jesús a los discípulos de Juan sobre el ayuno: “¿Acaso pueden estar tristes los invitados a una boda mientras el novio está con ellos?” (Mateo 9,15). Por la misma razón, los cristianos no ayunan en el Día del Señor, pues siendo el día principal de la celebración eucarística sería como ayunar en la presencia del novio. La pregunta que debemos hacernos, entonces, a la luz del pasaje de Isaías, es la misma pregunta que Jesús hizo: ¿estamos tristes como el mundo o afrontamos las circunstancias de la vida como pueblo de Cristo, crucificado, muerto y resucitado? Esto no significa que no habrá tristeza en esta vida, pero sí quiere decir que la tristeza terminará aquí.

Salmo 118:1-2, 14-24

  • ¿Qué significa tener vida? Esta es la pregunta que el salmista nos plantea. “No he de morir, sino que viviré”, y al igual que Pablo dice en su carta a los Filipenses (“Para mí el vivir es Cristo y morir es ganar”), el salmista nos dice que la vida es para “[contar] las hazañas del Señor”. La vida es para recordar y para dar testimonio de la verdad de Dios con nosotros, dice el salmista, y no solo de sus beneficios, sino también de su disciplina.
  • ¿Cómo nos disciplina Dios?
  • ¿Cómo conoce Dios nuestras obras?
  • ¿Qué hay que reparar en nuestros hábitos para que podamos ver cómo Dios nos disciplina y nos atrae a sí mismo?
  • ¿Nuestra forma de vida nos permite ver el día de hoy como el día que el Señor ha hecho?

1 Corintios 15:1-11

Pablo recuerda aquí a los corintios la verdad de Cristo muerto y resucitado, pero algo que Pablo dice es muy importante tener en cuenta. La propia visión escatológica de Pablo de la salvación es la realidad eterna de la obra redentora de Dios en Cristo – el ya-pero todavía no-de la redención. Hemos sido salvados, estamos siendo salvados, vamos a ser salvados. Es este  “ser salvo” lo que nos ayuda a ver la naturaleza permanente y eterna del acto redentor de Cristo. Estamos siendo salvados, completados, perfeccionados. Pablo aquí da nombre a la obra eterna creadora de Dios, por la que podemos llegar a entender que Dios está siempre creando, siempre nos hace su pueblo, siempre nos reúne en sí mismo por el Espíritu que mora en nosotros. Pablo desafía nuestras nociones modernas de éxito y perfección ya que nos recuerda que siempre estamos en un estado de ser completados en Cristo, porque somos creación del Señor, y nuestro camino hacia Cristo y su redención es un viaje eterno. Podríamos preguntarnos, entonces, por qué casi todo lo que nos rodea nos lleva a fijar la vista en fines determinables, en plazos, metas y a investigar cómo estas medidas diarias de la vida nos impiden ver la acción eterna de Dios en Cristo, que todavía está con nosotros haciendo de nosotros un pueblo elegido para nuestro propio bien.

Juan 20:1-18

Anteriormente, en el evangelio de Juan (Jn 10,27) Jesús le dice a los judíos que, “Mis ovejas oyen mi voz”. Se trata de un curioso pasaje, pero se comprende plenamente este pasaje cuando Jesús llama a María por su nombre. “Las mías me conocen”, dice Jesús (Juan 10. 14). María conoce a Jesús cuando Jesús le llama por su nombre. María así mismo, conoce a Jesús, llamándole de la misma manera. María Magdalena es un ejemplo de lo que significa conocer a Cristo. Ella está allí junto a la tumba, llora por su pérdida y oye su voz. María nos revela lo que realmente significa conocer a Cristo. Se trata de estar en tal sintonía con el camino de Dios en el mundo que cuando oyes la voz del Señor, tú lo sabes. María pone en cuestión el orden de nuestras vidas y nos pregunta si estamos preparados y en sintonía para escuchar a Cristo cuando nos llama. En Juan 3, Jesús habla de los fariseos que tienen la vista oscurecida por sus malas obras. Debemos preguntarnos qué hay en torno nuestro que nos ensordece y nos impide oír la voz del Señor.

¡No olvide suscribirse al podcast Sermons That Work para escuchar este sermón y más en su aplicación de podcasting favorita! Las grabaciones se publican el jueves antes de cada fecha litúrgica.

 
 
 
 
 
 
 
 

Contacto:
Rvdo. Richard Acosta R., Th.D.

Editor, Sermones que Iluminan

Click here