Estudio Bíblico

Estudio Bíblico: Domingo de Ramos (B) – 2018

March 26, 2018


Isaías 50:4-9a

Al comenzar la Semana Santa, este pasaje de Isaías nos recuerda la ayuda de Dios en tiempos de angustia. Este pasaje probablemente fue escrito durante el tiempo del exilio babilónico en el siglo VI a. C., un tiempo de gran sufrimiento y desorientación para los israelitas. El arresto, juicio y crucifixión de Jesús tuvieron que ser igualmente devastadores para los discípulos. Los israelitas experimentaron la destrucción de su templo y el exilio físico a una tierra extranjera; los discípulos se vieron confrontados con la muerte de su maestro y el temor y la incertidumbre de lo que podría deparar el futuro. Este pasaje nos asegura que incluso en tiempos de persecución y duda, Dios es nuestra ayuda. Isaías encuentra la fortaleza de Dios tanto hacer frente a sus adversarios como para consolar a los necesitados. Nosotros también podemos encontrar el sustento de Dios esta semana y en nuestros propios momentos de exilio, dolor o incertidumbre.

  • Isaías escribe: “El Señor me ha dado la lengua de un maestro, para que sepa cómo sostener al cansado con una palabra” (v. 50:4). ¿Cómo ha sido usted consolado por las palabras de los demás? ¿Cómo ha sido usted consolado por las palabras de los demás? ¿Cómo le ha ayudado Dios a decir palabras de consuelo a los necesitados?

Salmo 31:9-16

El Salmo 31 es una representación particularmente visceral del dolor y del sufrimiento del autor (los ojos, la garganta, el estómago y los huesos) se consume por la aflicción. El salmista también transmite un profundo sentimiento de soledad, abandono y desprecio hacia sí mismo. Él escribe: “Me olvidan como a un hombre muerto” y “Soy tan inútil como una olla rota” (v. 31:12).

En ciertas ocasiones, nosotros mismos podemos encontrarnos en un estado similar al de este salmista. Sabremos lo que es sentir que nuestros cuerpos y mentes están completamente agobiados por la tristeza y el miedo. Sin embargo, el salmista no pierde de vista la bondad de Dios, incluso en medio de su dolor. Llama a Dios a salvarlo apelando a la “bondad amorosa” de Dios. Afirma su confianza en Dios y le pide que lo rescate.

  • ¿Cómo encuentra usted consuelo y fortaleza en tiempos de tristeza? ¿Qué sentimientos, físicos o emocionales, le trae este Salmo?

Filipenses 2:5-11

La Semana Santa es para nosotros una oportunidad de hacer frente a la tensión entre la humanidad de Jesús y su señorío. En este pasaje, Pablo nos recuerda que Jesús eligió recorrer el camino junto a la humanidad. Como parte de ese caminar juntos, soportó lo peor del sufrimiento humano, incluso hasta el punto de la muerte. Esta semana, nos imaginaremos cómo fueron esos últimos días para Jesús y sus discípulos. Algunos de nosotros representaremos de nuevo algunos de los últimos actos de Jesús en la tierra mediante el lavatorio de los pies, vigilias en la madrugada y narraciones dramatizadas de la pasión. Al mismo tiempo, esperamos con expectación la alegría de la Pascua y la esperanza de la Resurrección, la cual afirma nuestra fe en Jesús, el Mesías.

Pablo nos implora que asumamos el “mismo espíritu” de Cristo. Se nos pide que abracemos a la humanidad en su plenitud y que apreciemos la proximidad paradójica de la humanidad con Dios: cuanto más nos vaciemos y nos humillemos, más nos acercaremos a vivenciar la gloria de Dios.

  • ¿Cómo se relaciona usted con Jesús durante la Semana Santa? ¿Qué aspectos de los últimos días de Jesús en la tierra conquistan más su corazón y su imaginación?

Marcos 15:1-47

Cuando leemos la Pasión en los oficios del Domingo de Ramos, le pedimos a la congregación que se identifique con la “multitud” (v. 15:8). La congregación grita, “¡Crucifícalo!” cuando Pilatos ofrece liberar a Jesús. Tiene sentido que le asignemos este papel a la congregación. Después de todo, le da a la congregación un papel en donde se expresa verbalmente y nos da la oportunidad de imaginar que nosotros podríamos ser responsables, de alguna manera, del estado quebrantado del mundo, aunque hay muchos otros personajes en esta narración con los que nos podríamos identificarnos. En los versículos finales de la narración de la pasión de Marcos, aprendemos que las mujeres que han seguido y provisto a Jesús a lo largo de su ministerio veían su crucifixión a la distancia. La escritura no nos dice nada sobre el paradero de los discípulos varones; quienes parecen estar ausentes de toda la escena, pero varias mujeres se han quedado para ver morir a Jesús y para ver qué sucederá con su cuerpo.

  • Imagine lo que habría sido ser una de las mujeres que siguieron a Jesús. ¿Por qué cree que las mujeres se quedaron mientras que todos los otros discípulos se fueron?

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Contacto:
Rvdo. Richard Acosta R., Th.D.

Editor, Sermones que Iluminan

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