Estudio Bíblico: Epifanía 4 (C) – 2013
February 04, 2013
Jeremías 1:4-10
Aquí en las primeras palabras del libro del profeta Jeremías, nosotros escuchamos que Dios llama y encomienda a este joven en su vocación profética. Al igual que Moisés (y otros) antes de él, la primera respuesta de Jeremías al llamado de Dios es una de trepidación. Él teme no ser apto para la tarea, debido en gran parte a la realidad que es “solo un niño”. Y debe notarse que Dios no niega la realidad de que Jeremías es “sólo un niño”. Sin embargo Dios parece deleitarse con esta edad del joven y le asegura a Jeremías que cuando crezca y madure, Dios “estará con él”. Dios le asegura a Jeremías de esto al recordarle que Dios, en verdad, le conoció y formo desde el mismo principio.
- En esta temporada de la Epifanía, cuando caminamos con Jesús mientras él también crece en su ministerio público, ¿cuáles son las áreas en nuestra vida que necesitan crecer?
- ¿Cómo, en algunos momentos, somos igual que Jeremías, y resistimos al comienzo crecer con Dios? Y ¿cómo al ver que Dios nos formó en el vientre de nuestra madre, cambia posiblemente la manera de ver la interacción de Dios con nosotros diariamente?
Salmo 71:1-6
Estas palabras me recuerdan a ese servicio tan calmado de la hora de acostarse, el cual es llamado Completas [Compline]. Habiendo yo sido formados en comunidades que han citado esta servicio de manera regular, las palabras inmediatamente me parece que hacen nociones de descanso y tranquilidad al final del día. Aquí el salmista es además honesto sobre la realidad del “malvado” y del “endiablado”. Sin embargo debemos articular lo que eso significa exactamente en uno de nuestros días, no obstante, creo que todos debemos reconocer que diariamente somos confrontados con poderes que buscan disturbar la vida que Dios quiere para nosotros. Cada día nos despertamos, prometiéndonos buscar refugio en Dios, y cada noche agradecemos a Dios por todo lo que ha hecho y por todo lo que no ha hecho. Nuestra esperanza, descansa en la presencia sustentadora de Dios. Ya que es Dios quien que nos conoció desde el vientre de nuestra madre, aludiendo a la primera lectura del profeta Jeremías. Y este mismo Dios continúa siendo nuestra fortaleza diaria.
- En esta temporada de manifestar crecimiento que es la Epifanía, ¿cuáles son algunas prácticas diarias que usted podría continuar o empezar nuevamente para vivir profundamente en el misterio de Dios como refugio, protector y sustentador?
1 Corintios 13:1-13
Este poderoso y valioso pasaje de la primera carta de Corintios puede ser muy común para muchos del contexto de las bodas. Aquí Pablo está reflexionando sobre lo que ve como las tres grandes virtudes fe, esperanza y amor como la virtud más grande. Lo cual es obviamente importante para una pareja de matrimonio, es además importante recordar la audiencia que Pablo primero trato de llamar la atención con estas palabras. La comunidad de la Iglesia en Corintios es más bien infame entre las cartas de Pablo, ¡siendo una especialmente erudita por no llevarse tan bien! Aquí Pablo implora a la comunidad – así como también a cada uno de nosotros hoy – a tener un sentido de humildad y empatía en todo lo que hagamos. Ya que en esta vida todos “vemos en un espejo poco iluminado”, solo en parte, de tal manera que somos sensatos al guiarnos por la súplica de Pablo de que establezcamos nuestras decisiones diarias en el amor duradero de Dios y de nuestro semejante.
- ¿Qué son esos “tambores ruidosos” o los “timbales estruendosos” que cada uno de nosotros tendemos a presumir estos días? ¿Cómo puede el amor perdurable y humilde del que habla Pablo ser una alternativa saludable en estas acciones?
Lucas 4:21-30
El texto de la lección para este domingo llega a su final climático con este pasaje del evangelio de Lucas. Nuestra lectura viene después de que Jesús empezara su ministerio público. El primero regreso a Nazaret, al lugar donde creció. Después de leer una porción de la lectura del profeta Isaías, Jesús declara que “hoy esta escritura ha sido cumplida al ser oída por ustedes”. Él se señala así mismo como quien debe cumplir esta visión profética que fue primero presentada por Isaías. Las reacciones de rompecabezas y polémicas de la multitud predicen de muchos aquellos que pronto se encontraran con Jesús en su camino a la cruz. Ya que aquí él es forzado a salir de la ciudad y apenas escapa la muerte.
Cada uno de nosotros, al igual que Jesús tiene una ciudad natal. Cada uno de nosotros tiene un lugar específico donde fuimos nutridos y formados. Aun si tuvimos la suerte de crecer en una comunidad natal cariñosa y de apoyo, algunas veces cuando somos ya adultos es difícil regresar a estos lugares. Sin culpa alguna, es con frecuencia difícil para las personas que nos conocieron cuando éramos jóvenes y en edad de formación, apreciar el desarrollo y madurez que hemos experimentado a través del simple proceso del crecimiento.
- ¿Cómo puede su relación con Jesús ser más cercana y profunda mediante la dificultad compartida de ser totalmente entendido en su regreso a casa? En esta temporada de Epifanía, ¿cómo le está llamando Dios a ser un testigo profético en su comunidad actual?
¡No olvide suscribirse al podcast Sermons That Work para escuchar este sermón y más en su aplicación de podcasting favorita! Las grabaciones se publican el jueves antes de cada fecha litúrgica.