Estudio Bíblico: Propio 20 (B) – 2015
September 20, 2015
Proverbios 31: 10-31
¿Qué te parece esta descripción de “una esposa capaz”? Para algunos, puede parecer un modelo de generosidad abnegada y una celebración poética de las valiosas funciones que las mujeres ejercían en la sociedad antigua (y siguen desempeñando hoy en muchas culturas). Para otros, puede oler a desigualdad patriarcal y parecer de poca importancia dado nuestro cambio en la comprensión de los roles del matrimonio y de género. Cuando un solo pasaje puede provocar tal tipo de respuestas diferentes, vale la pena detenerse a considerar la manera en que nuestras propias experiencias e historias personales influyen en la comprensión del texto.
Como caso de estudio, vuelve a leer el versículo 21. Para la mayoría de los episcopales, la primera mitad del versículo podría provocar risas: “Ella no tiene miedo por los empleados cuando nieva…” Bueno, podríamos pensar. ¡Me alegro de que no haya temor irracional de que caiga algo blanco del cielo! Para otros, que puede que hayan experimentado frío peligroso con ropa o refugio inadecuados, la destreza de la mujer para proporcionar ropa de felpa (y caliente) a su familia casi no parece un asunto de risa.
- ¿Qué versículos de este pasaje te parece más relevantes para tu vida hoy?
- ¿Qué versículos parecen menos relevantes?
- ¿Cómo podría alguien leer esos mismos versos y tener una reacción opuesta?
Salmo 1
Desde los primeros versículos, el salmo conecta la felicidad con la fidelidad a la ley. Aquellos cuyo “deleite está en la ley del Señor” y que “meditan en su ley día y noche” serán como árboles fructíferos, nos dice el salmista, mientras que los malos son “como paja que se lleva el viento”. La justicia y la sabiduría son la base de la felicidad, según el Salmo 1.
Pero, ¿por qué suceden cosas malas a gente buena? O para hacer la pregunta más exacerbada: ¿por qué suceden cosas buenas a gente mala? Sería un error descartar al salmista como ingenuamente argumentando que la fidelidad a Dios garantiza una vida fácil. (Los salmos no son el lugar al que la gente vendiendo un tóxico evangelio de prosperidad quisiera que acudieras, porque están llenos de lamentos de fieles que sufren en medio de la humillación y la derrota). Entonces la pregunta es la siguiente:
- ¿De hecho qué clase de felicidad proporciona la fidelidad a la ley del Señor?
- ¿Cómo esa visión de la felicidad contrasta con la comprensión de la felicidad de nuestra cultura contemporánea?
Santiago 3: 13-4: 3, 7-8a
Este es un hermoso pasaje que, al igual que el Salmo 1, habla del valor de someterse a Dios. El autor identifica sabidurías conflictivas que podrían regir las actuaciones de aquellos a los que se dirige. Hay la sabiduría “terrenal, animal, demoníaca” que conduce a la persona a la “envidia y a la ambición egoísta” y a la sociedad a “toda clase de desorden e injusticia”. Frente a esta, existe “la sabiduría de arriba” que es “ante todo pura, además, es pacífica, amable, dispuesta a ceder, llena de misericordia y de buenos frutos…” el problema surge, nos dice, cuando actuamos basándonos en la sabiduría terrenal y no por fidelidad a Dios.
La Carta de Santiago fue controvertida durante mucho tiempo de la historia cristiana, en gran parte debido a su énfasis en que hacer buenas obras parecía chocar con partes de los escritos de Pablo que hacían hincapié en la salvación solamente por la fe y no por obras. (Otras partes del corpus paulino, por ejemplo, Romanos 2: 13, dan la sensación de que podrían haber salido directamente de la Carta de Santiago). Este pasaje puede ayudarnos a comprender que la fe en Dios y la caridad hacia el prójimo son inseparables. Es nuestra fiel adhesión a la “sabiduría de lo alto” la que nos impulsa a actuar con cuidado, con justicia, y de manera que demos “buenos frutos”.
- ¿Puedes pensar en un conflicto en tu propia vida o en la vida de tu congregación?
- ¿Cómo el entendimiento de ese conflicto cambia cuando te imaginas tratando de resolverlo, según la sabiduría celestial que describe este pasaje?
Marcos 9: 30-37
Después de describir la continua falta de comprensión de los discípulos de la predicción de la pasión hecha por Jesús, este pasaje nos muestra también su falta de comprensión de los valores de Jesús. Al igual que el salmista y la carta de Santiago defiende el priorizar la sabiduría celestial, Jesús trata a los demás de acuerdo con una ética y sabiduría celestial, no de acuerdo a las normas jerárquicas de la sociedad. La preocupación de los discípulos de “quién era el más grande” refleja sus prioridades terrenales, y Jesús muestra cómo una ética celestial invierte las expectativas terrenales. “El que quiera ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos”, dice Jesús. Ilustra su punto mediante la adopción de un niño (en una época en que los niños tenían poco estatus social) y dice a sus discípulos que el servicio a esos niños no se distingue del servicio a él. Un niño sin estado social puede ser un sustituto de Dios.
- En nuestras iglesias, ¿el ministerio de los niños demuestra que hemos adoptado la enseñanza de Jesús?
- Jesús utilizó el niño como un sustituto de todos los que no tienen estatus y poder. ¿Quiénes en nuestras comunidades (y, más allá, en el mundo) son impotentes o ignorados, y qué significaría para nosotros tratarlos como si fueran sustitutos de Dios?
¡No olvide suscribirse al podcast Sermons That Work para escuchar este sermón y más en su aplicación de podcasting favorita! Las grabaciones se publican el jueves antes de cada fecha litúrgica.