Estudio Bíblico

Estudio Bíblico: Propio 21 (C) – 2016

September 26, 2016


Jeremías 32: 1-3a, 6-15

En nuestro pasaje de hoy, se habla de una ciudad sitiada. Dios le dice a Jeremías que compre un terreno. Lo compra por 30 monedas de plata, una considerable suma de dinero que se menciona más tarde en la historia de la muerte de Judas. Si las tres cosas más importantes en el sector inmobiliario son la ubicación, la ubicación y la ubicación, la cuarta cosa es ¡NO COMPRES UN TERRENO QUE ESTÁ A PUNTO DE SER CONQUISTADO POR LOS BABILONIOS!

Sólo un comprador tonto haría tal compra. Sólo un comprador que pensaba que su pueblo poseería de nuevo el terreno. Jeremías nos muestra que Dios a veces nos pide que hagamos una inversión que puede parecer tonta hoy, pero es una declaración de fe en el futuro.

  • ¿Qué tonta decisión, llena de fe, te pide Dios que hagas?
  • ¿Alguna vez has dado un regalo en un tiempo incierto?

Salmo 91: 1-6, 14-16

Mientras servía como capellán del ejército en Bagdad, Irak, recibí un regalo por correo. Era un pañuelo de camuflaje que tenía el Salmo 91, “El Salmo del soldado” estaba impreso en él. Se suponía que lo pusiéramos en nuestros cascos para mantenernos salvos. La leyenda consistía en que una unidad de la Segunda Guerra Mundial tuvo una tasa de cero accidentes porque todo el mundo llevaba estos pañuelos. Pronto, cajas y cajas de ellos llegaron de EE.UU. y miles de soldados los colocaban en sus cascos.

Aunque de niño había memorizado este salmo, por supuesto en la versión del rey Jaime, el salmo de repente tomó un nuevo significado para mí. Eso fue hace unos diez años, y mi conversación con este salmo sigue todavía en curso. Me encanta el salmo ya que promete mucho. La liberación de la enfermedad, de la masacre y de la muerte. Incluso Satanás se lo cita a Jesús cuando le tienta. ¿Me tentaba Satanás en Irak con esas mismas palabras? ¿Todavía me tienta Satanás cuando escribo esta reflexión?

Casi al mismo tiempo que puse el pañuelo en mi casco también empecé a rezar el oficio de completas con algunos otros capellanes del ejército. A pesar de que el Salmo 91 era la opción más larga, a menudo era escogido por mis compañeros capellanes ya que significaba algo para nosotros en nuestra incertidumbre.

Hoy en día, entiendo el salmo litúrgicamente, y me niego a hacer de él un talismán, una pata de conejo en la guerra. No me consuela porque crea que me va a proteger de todo sufrimiento (ya que luego no lo hizo en Irak), sino porque me centra en mi relación con Dios y con la comunidad, rezo completas con él siempre que puedo.

  • ¿Cómo nuestra práctica (de orar, leer y meditar juntos) nos da confianza en momentos difíciles?
  • ¿Existe diferencia entre orar a solas y orar con los demás?

1 Timoteo 6: 6-19

Puesto que estamos a pocos días de la elección de un nuevo Presidente de Estados Unidos, las declaraciones políticas de san Pablo en esta carta a su discípulo, Timoteo, nos dan mucho que pensar. Se insta a Timoteo a ser fuerte frente al juicio de  los gobernantes políticos. Utiliza el ejemplo de Jesús para mostrarle cómo se logra. Poncio Pilato probablemente no fue elegido, sino probablemente fue nombrado por Tiberio, el segundo emperador de Roma que sucedió a César Augusto, que aparece en la natividad de Lucas.

Los césares romanos no eran reyes. Ellos evitan activamente títulos reales como emperador o rey debido a su insistencia en curso de que Roma era todavía una república. Pero, en Judea y en otras partes del imperio, todo el mundo lo sabía. Sabían que eran reyes. En el juicio de Jesús la multitud grita: “¡No tenemos a otro rey que el César!”

A pesar de que a Herodes y a sus hijos se les llamaba “rey” tenían que comprar su reinado del emperador en Roma. En este contexto, la declaración espiritual de san Pablo, de que Jesús es “el bienaventurado y único Soberano, el Rey de reyes y Señor de señores” se convierte en una declaración política.

El apóstol  recuerda a Timoteo, y a nosotros, que el dinero o el poder político no son la máxima autoridad en nuestras vidas.

  • ¿Cómo rezarías las palabras, “Que venga tu reino, hágase tu voluntad” durante esta temporada de elecciones?
  • ¿Cómo recordamos a nuestros conciudadanos americanos a nuestro Rey de reyes y Señor de señores?

Lucas 16: 19-31

Cuando tenía ocho años, me sorprendió la muerte de nuestra perra familiar, Licorice. No me gustaba la perra. Me asustaba con sus incesantes ladridos, por lo que la evitaba. Cuando mordió a un niño del barrio, hubo que matarla. Más tarde, descubrimos que el niño a menudo le tiraba piedras, pero la mordida era la mordida.

Estoy más triste ahora de lo que estuve entonces por su muerte. En aquel entonces, estuve sorprendido. Lo más sorprendente acerca de su muerte fue la lenta comprensión de que YA NO REGRESARÍA NUNCA. Nunca. Ni en un día,  una semana, o en quinientos años.

¿Es por eso por lo que la muerte es tan inquietante y fascinante para nosotros? ¿Es por eso por lo que esta historia Jesús sobre el hombre rico y Lázaro es tan convincente?

A menudo consideramos esta historia para averiguar cómo funciona el Hades, o para determinar la morada final de los ricos y de los pobres. El punto más importante de esta historia de Jesús no trata tanto acerca de Lázaro o del hombre rico, o incluso de Abrahán. El punto principal es acerca de sí mismo. Él nos invita a contemplar el dominio absoluto de incredulidad que le causó a la audiencia original y a nosotros de engañarnos a nuestros propios ojos, por lo que no estamos abiertos al reino de amor y justicia que Jesús inaugura. Como observó C. S. Lewis, “La puerta al infierno está cerrada desde el interior”.

  • ¿Qué experiencia te condujo a considerar el amor de Jesús?
  • ¿Sobre qué te estás engañándote a ti mismo?

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Contacto:
Rvdo. Richard Acosta R., Th.D.

Editor, Sermones que Iluminan

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