Estudio Bíblico: Propio 23 (A) – 2017
October 15, 2017
Éxodo 32:1-14
En la cultura actual, es fácil esperar resultados inmediatos. Las dietas de moda, internet inalámbrico y otras tendencias y tecnologías nos han enseñado que podemos estar conectados y obtener retroalimentación sin esperar. Parece que el pueblo de Israel sufrió las mismas expectativas; una falta de paciencia para que Moisés volviera les obligó a construir y adorar falsos ídolos. Es difícil recordar que nuestro tiempo no es el tiempo de Dios. Cuando nos sentamos ante el Señor, es en nuestra quietud y paciencia cuando Dios aparece más claro.
- ¿Qué ídolos construimos y adoramos en lugar de Dios en nuestra propia impaciencia?
Salmos 106:1-6, 19-23
“Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque su misericordia dura para siempre”. Este salmo es la antítesis del pasaje del Éxodo. Habla de la bondad divina y de la eterna alegría y gloria, sobre la que podemos hablar si mantenemos nuestros corazones orientados hacia Dios. Observa el mal realizado por el pueblo de Israel cuando hicieron y adoraron al becerro de oro y reconoce la maldad continua de la cual la humanidad es capaz. Pero vuelve nuestro corazón hacia Dios, nos recuerda la intervención de Moisés, y alaba al Señor que tiene eterna misericordia eterna.
- ¿Cómo transformamos nuestros defectos en alabanzas hacia Dios como el salmista hace aquí?
Filipenses 4:1-9
San Pablo ama a la comunidad de Filipos. La carta a los filipenses es a menudo referida como la carta de la amistad debido a su tono afectuoso y de ánimo. Este pasaje parece encajar perfectamente con esa afirmación. Se nos recuerda, no por primera vez en esta carta, que somos de la misma mente que Cristo. Y da ejemplos de buenas personas que se portan de esa manera. Entonces nos encontramos con la yuxtaposición de la preocupación y la paz. Esta puede ser una de las cosas más difíciles a realizar como seres humanos, el no preocuparnos frente a toda la incertidumbre del mundo. Pero San Pablo nos asegura que la paz divina, que nunca podríamos comprender, guardará nuestros corazones y mentes si nos comprometemos a la práctica de presentar nuestras preocupaciones a Dios.
- La investigación dice que se necesitan 21 días para crear un hábito – ¿cómo podemos comprometernos a enviar en oración nuestras peticiones a Dios durante al menos tres semanas? ¿Crees que en realidad producirá paz más allá de la comprensión? ¿Qué podría sentirse en comparación con la preocupación? ¿Podemos confiar en la sabiduría de San Pablo y probarla?
Mateo 22:1-14
Esta es una parábola que teje muy fuertemente los temas de la invitación y el juicio. Es difícil determinar dónde está la esperanza cuando tantas personas son ignoradas o expulsadas. Pero el mensaje es éste: la obra de Dios en el mundo requiere compromiso. Una vez que descartamos a las personas que eligen su propio egoísmo y crueldad sobre la invitación (que leemos como el amor y la obra de Dios en el mundo), nos damos cuenta que todos están invitados al banquete. La cuestión se convierte en que, aunque todos están invitados, no todos están dispuestos a participar plenamente o a comprometerse con la experiencia. La transformación de nuestras vidas en Dios es completa. No hay nada que no sea cambiado por el amor y la obra de Dios en nosotros. Así que sólo estar parcialmente listo es no estar listo en absoluto, de ahí por qué el hombre sin una túnica es expulsado. Es un trabajo serio, y debemos aceptar la invitación para hacerlo en serio.
- Cada uno de nosotros tiene una túnica de boda para asistir al banquete. Es decir, cada uno de nosotros debe estar plenamente comprometido con la vida cristiana cuando Dios nos llame. ¿Cómo se ve tu túnica? ¿Qué debes hacer o pensar o deshacerte para estar listo y dispuesto a responder a la invitación?
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