Estudio Bíblico: Propio 8 (C) – 2013
June 30, 2013
2 Reyes 2:1-2, 6-14
El libro Segundo de los Reyes continúa la historia de Israel desde el Primer libro de los Reyes. Elías pronto dejaría a Eliseo para ascender o ser “llevado” al cielo. Elías y Eliseo habían salido juntos desde Gilgal. Como Robert Wilson señala en las notas de 2 Reyes en “El Estudio Bíblico Harper Collins” (Harper Collins, 2006), en el río Jordán, Elías utiliza su manto, un símbolo de su poder, para separar el río, para que él y Eliseo puedan cruzar. Este acto, de separar las aguas del río Jordán, se hace eco de actos similares por parte de Josué mientras guiaba a los israelitas a Canaán, y de Moisés y la separación del Mar Rojo. El conectar a Elías con los antepasados que vinieron antes que él y condujeron a los israelitas a la libertad es un testimonio de la importancia de continuidad y herencia en la historia del pueblo de Israel.
Wilson también señala que en la ley tradicional mosaica se creía que el primogénito recibía una doble porción de la herencia. La herencia de esta familia es el don del Espíritu. Eliseo le pide que parte de la herencia sea compartida con él. Cuando Elías asciende al cielo, Eliseo recibe el don del Espíritu de su hermano, y el uso del manto para separar el agua. Este acto de poder sobre las aguas es un signo que Eliseo ahora continuará en la historia y herencia de la gente.
- ¿Qué te dice la historia de tu familia acerca de los regalos que puedes haber heredado de tus antepasados?
- ¿Qué patrones observas que emergen de tu propia historia familiar que puede que no sean del Espíritu?
Salmo 77:1-2, 11-20
El salmo comienza con un grito de ayuda. El salmista no encuentra consuelo y clama: “Dios ayúdame”. “¿Dónde estás Dios?” “¿Oh Dios, por qué no me ayudas?”
Sin embargo, este himno de lamentación rápidamente se convierte en un himno de acción de gracias y alabanza. El salmista comienza a recordar todos los maravillosos regalos y bendiciones que se le han dado y decide alabar a Dios por esta abundancia. Se nos recuerda una vez más la manera en que Dios guio al pueblo de Israel a la libertad y las promesas que Dios ha hecho y mantenido.
Puede haber momentos en los que es muy difícil ver a Dios aquí, ahora, con nosotros, a través de nuestras luchas y momentos de desaliento. Los sentimientos de abandono y desesperación son reales y desgarradores. Practicar la gratitud puede mantenernos atentos a las cosas que son buenas, animándonos y que dándonos esperanza. Algunas personas escriben un diario de gratitud, escriben todos los días de tres a cinco cosas de las que están agradecidas, o cuando sintieron un fuerte sentido de la presencia de Dios. Esta práctica puede ser especialmente útil en momentos en que Dios parece estar tan lejos.
- ¿De qué tres cosas estás agradecido hoy?
- ¿Dónde has encontrado a Dios en los momentos más difíciles de tu vida?
Gálatas 5:1,11-20
Cristo nos ha hecho libres. Así como Eliseo pidió una participación del Espíritu de Elías, a nosotros, también, se nos ofrece a todos la oportunidad de participar de los dones del Espíritu. En Cristo, que nos ha liberado, todos podemos elegir vivir en el Espíritu y no sucumbir a los deseos terrenos y humanos. El argumento de Pablo contra la circuncisión se opone a los maestros que han estado animando a los miembros de la iglesia primitiva a seguir las leyes judías tradicionales. Mientras que la circuncisión puede haber sido la práctica tradicional de mostrar la lealtad a Dios, en virtud de esta nueva ley, se mostrarán los frutos del Espíritu como señal de nuestro compromiso con Dios en Cristo.
- ¿En qué frutos del Espíritu eres competente?
- ¿Qué frutos crees que podrías utilizar en cierto trabajo, y cómo podrías comenzar ese trabajo hoy?
Lucas 9:51-62
Jesús acaba de predecir su muerte y resurrección, y se nos dice que ahora es casi la hora de su ascensión. Al igual que Elías en su viaje desde Gilgal (2 Reyes 2:1), Jesús “orientó su rostro” hacia Jerusalén (v. 51) y comenzó el viaje desde Galilea. Jesús también “envió mensajeros por delante” (v. 52), un eco del Éxodo 23:20 y una conexión literaria con los profetas de la historia.
Jesús encuentra resistencia a su ministerio en Samaria, y a medida que viaja a lo largo del camino hacia Jerusalén muchos desean seguirlo. Jesús explica a los aspirantes a seguirlo que seguir al Hijo del hombre no es una vida fácil. Esta vida de discipulado requiere que uno abandone lo que sabe e incluso a los que ama. Así como Jesús no permitió a sus discípulos dar marcha atrás y castigar a los samaritanos, de manera similar explica a los ansiosos de seguirlo, que una vez que uno se ha comprometido con esta vida de discipulado no hay vuelta atrás.
- Cuándo en tu vida has tenido que tomar una decisión difícil de trasladarte, de dejar un trabajo o incluso un socio para hacer lo que crees que es lo mejor?
- La Escritura no nos dice si los que querían seguir a Jesús lo hicieron. ¿Qué podrías haber pensado si fueras uno de los aspirantes a seguir a Jesús y te dijera que no miraras hacia atrás a los que dejabas atrás?
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