Los Santos Inocentes
La Colecta:
Recordamos en este día, oh Dios, la matanza de los niños inocentes de Belén, ordenada por el Rey Herodes. Recibe, te suplicamos, en tus brazos de misericordia, a todas las víctimas inocentes; y por tu gran poder frustra los designios de tiranos sanguinarios, y establece tu dominio de justicia, amor y paz; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Antiguo Testamento: Jeremías 31:15-17
15 El Señor dice:
«Se oye una voz en Ramá,
de alguien que llora amargamente.
Es Raquel, que llora por sus hijos,
y no quiere ser consolada
porque ya están muertos.»
16 Pero el Señor le dice:
«Raquel, no llores más;
ya no derrames tus lágrimas,
pues tus penas tendrán su recompensa:
tus hijos volverán del país enemigo.
Yo, el Señor, lo afirmo.
17 Hay una esperanza para tu futuro:
tus hijos volverán a su patria.
Yo, el Señor, lo afirmo.»
Salmo: 124
1 Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, *
diga ahora Israel;
2 Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, *
cuando los enemigos se levantaron contra nosotros;
3 Entonces nos habrían tragado vivos, *
cuando se encendió su furor contra nosotros;
4 Entonces nos habrían sumergido las aguas, *
hasta el cuello habría subido el torrente;
5 Entonces hasta el cuello habrían subido *
las aguas furiosas.
6 ¡Bendito sea el Señor! *
No nos ha dado por presa a sus dientes.
7 Hemos escapado cual ave de la trampa del cazador; *
se rompió la trampa, y hemos escapado.
8 Nuestro auxilio está en el Nombre del Señor, *
que hizo los cielos y la tierra.
Nuevo Testamento: Apocalipsis 21:1-7
1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y también el mar.
2 Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia vestida para su prometido. 3 Y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía: «Aquí está el lugar donde Dios vive con los hombres. Vivirá con ellos, y ellos serán sus pueblos, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.»
5 El que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas.» Y también dijo: «Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza.»
6 Después me dijo: «Ya está hecho. Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al que tenga sed le daré a beber del manantial del agua de la vida, sin que le cueste nada. 7 El que salga vencedor recibirá todo esto como herencia; y yo seré su Dios y él será mi hijo.»
El Evangelio: Mateo 2:13-18
13 Cuando ya los sabios se habían ido, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José, y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
14 José se levantó, tomó al niño y a su madre, y salió con ellos de noche camino de Egipto, 15 donde estuvieron hasta que murió Herodes. Esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi Hijo.»
16 Al darse cuenta Herodes de que aquellos sabios lo habían engañado, se llenó de ira y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo que vivían en Belén y sus alrededores, de acuerdo con el tiempo que le habían dicho los sabios. 17 Así se cumplió lo escrito por el profeta Jeremías:
18 «Se oyó una voz en Ramá,
llantos y grandes lamentos.
Era Raquel, que lloraba por sus hijos
y no quería ser consolada
porque ya estaban muertos.»
The Old Testament, New Testament and Gospels readings are from the New Revised Standard Version Bible, copyright © 1989 National Council of the Churches of Christ in the United States of America. Used by permission. All rights reserved worldwide.
The Collects, Psalms, and Canticles are from the Book of Common Prayer, 1979.